Detrás de la noticia
En un instante, la misma noticia corrió de un lado al otro del planeta unificando la información que nos mantiene a todos vinculados al monotema. Otras novedades shockean las expectativas de un país entero y un segundo después, casi sin respirar, nos enteramos las novísimas de la ciudad, el barrio y, a veces, lo que trasciende en la vereda de enfrente. Son noticias, primicias, información, debates y re-frito noticioso de los aconteceres.
Con los avances tecnológicos la oferta y demanda informativa es constante pero lo que divide las aguas es la forma en que unos y otros procesan la misma misiva periodística acuñada por quienes viven una profesión que tiene más de vocación que de profesión en sí. Es que sobresale la tarea del periodista que siente el manejo de la información sobre el que lustra el título sin ambición de curiosear. No es el título profesional sino la pasión por la tarea lo que condiciona su ranking cualitativo. El periodismo tiene más de dedicación y experiencia que de estudio bibliográfico. Cuenta lo que está sucediendo con la mirada propia de quién la transmite. Es la misma información con una mirada individual, la rúbrica de un molde único impreso en una mirada universal. En los tiempos actuales el periodista informa, no asusta. Cuenta, no inventa lo sucedido. No hay mayor valor periodístico que el que se cuenta con la verdad sin agravar los sentimientos.
El periodismo es una profesión universitaria de carácter práctica. La experiencia vivida adosa al estudio titulado un elemento intransferible porque sólo lo vivido lo puede transmitir quien lo vivió. Pero también convive la tecnología. Porque a esa información que atraviesa el mundo en un instante le gana tiempo y calidad quien la administra con la sabiduría adquirida por el uso o el estudio tecnológico. No hay mejor información que la que llega primero. Y el periodista debe ser el primero en enterarse y el primero, luego de chequearla, en difundir la información.
Los medios actuales son gráficos, radiofónicos, televisivos y digitales que agregan herramientas constantemente manteniendo la esencia de formar, informar y entretener sin faltar a la verdad. El periodista hoy nace multi-mediático: produce, graba, edita y difunde con una solo objeto. Pero no debe perder el norte que lo guía, el mismo que fue y será, no es suficiente esa idea futurista de considerar que basta tener un dispositivo celular donde se puede hacer prácticamente todo menos lo importante: el hecho que produce la información.
@GustavoRuffoArg
6 febrero 2020
Rúbrica de inicio
Desde la conciencia, o tal vez desde la inconciencia, CulturaHaciendo se atreve a ofrecer una mirada distinta sin olvidar lo cotidiano que se esconde detrás de la medianera. Son cartas, manifestaciones, misivas que surgen desde el mundo donde vivimos y sentimos la necesidad de comunicar.
Desde QuiQui abarcamos los temas que fluyen desde el género, la sexualidad, el medio ambiente, el arte, nuestro mundo hedonista y los temas que están más cerca de ser tratados en la actualidad.
Preferimos bucear en charlas, perfiles, crónicas, ensayos y reseñas para poder profundizar la realidad en vez de surfear las olas del mar de la NO ficción.
De la ficción brotan temas cotidianos a partir de historias de barrio que corren tras una pelota de fútbol en Chilo F.C., la vida nocturna desde El bar del Pitu o relatos eróticos en Historias para llevar entre tus piernas. También, secciones como Upite, La dama de negro, La locura y yo...
Una mirada distinta y subjetiva como la de toda edición se servirá en la bandeja que mezcla sushi con tinto de tetra-brick en un chiquero de chanchos que huele a frescas fresias. Siempre, memorizando que la mejor información ofrecida es la que es honesta con el informador.
@GustavoRuffo